Síntomas
de la Bulimia.
Generalmente las personas que padecen bulimia han sido obesas o
han realizado numerosas dietas sin control médico. Tratan de ocultar los
vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida
durante mucho tiempo.
Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:
·
Atracones o sobreingesta de alimentos: El enfermo come una gran
cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre
la ingesta y es tal la ansiedad que cree que no puede parar de comer.
·
Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón o el
exceso de las comidas se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos,
fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el peso, como la practica
abusiva de actividades deportivas.
· Asimismo, se producen otros cambios físicos y emocionales (depresión, ansiedad) que manifiestan el
desarrollo de la enfermedad.
· Los bulímicos se ven gordos, incluso cuando su peso es normal; se
avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan, por lo que intentan hacer dieta en todo
momento. A pesar de todo, la ingestión compulsiva a escondidas o durante la
noche es una de las principales características de esta patología. Pueden
llegar a gastar una gran cantidad de dinero en comida o recurrir a la que ya
hay en casa, que comienza a desaparecer misteriosamente de la despensa. No
sienten ningún placer al comer ni preferencias en cuanto al tipo de alimentos,
sólo buscan saciarse. Intentan evitar los lugares en los que hay comida y
procuran comer solos. Su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse,
y la comida es su único tema de conversación. Además, la falta de control sobre
los alimentos les produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza.
En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se
encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento
de las glándulas salivales y parótidas, problemas con los dientes, mareos,
pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones
de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante
como la que se manifiesta en la anorexia.
La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos como la cleptomanía, el
alcoholismo o la promiscuidad sexual. Consecuencias clínicas:
- Los ciclos de
atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por
semana.
- La autoestima
del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo.
- Arritmias que pueden
desembocar en infartos.
- Deshidratación.
- Colon irritable y
megacolon.
- Reflujo
gastrointestinal.
- Hernia hiatal.
- Pérdida de masa
ósea.
- Perforación
esofágica.
- Roturas
gástricas.
- Pancreatitis.
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